![]() Once Upon a Time Spain | Todo sobre la serie Érase una vez: Fan Fic: Cora's Untold Story. Conoce la historia no contada de uno de los personajes más interesantes de OUAT, descubre cómo Cora se convirtió en la Reina de Corazones de Wonderland en este nuevo fic que nos trae nuestro seguidor Peter Pan. ANTERIORMENTE. EN ÉRASE UNA VEZ…Zelena. CORA: Lo que tú tienes es un don. ZELENA: Llevaba tanto tiempo. JOTA DE CORAZONES: Únicamente hay. Corazones. JEFFERSON: Sí, desde luego, mil. Top VIdeos. Warning: Invalid argument supplied for foreach() in /srv/users/serverpilot/apps/jujaitaly/public/index.php on line 447.
JACK: Antaño maté a un Galimatazo. Le da el. hongo a Antón). La sabia que me lo regaló creía en su poder. TWEEDLEDEE: Hicieron falta. Galimatazo. Rita. Tierra de las historias no contadas a Frances. FRANCES: Te la dio tu amante.El padre de tu hijo. . RITA: Mi hijo no tiene padre. APRENDIZ: Sé de sobra cuál es mi. Ser Oscuro. He sido el aprendiz de Merlín por muchos años. GOLD: Recuerde lo que pasó la. FACILIER: Estás vacío, mas yo te. Por ello el nombre de Vanitas recibirás. Con. el bebé muerto en la cuna. AURORA: ¡EL NIÑO! LE PASA ALGO. está tirado en la mesa. El. enmascarado aparece y la encañona. El suelo estaba embarrado cuando Cora salió de casa. Las suelas de sus zapatos no tardaron en cubrirse de una fina lámina de fango y el bajo de la falda en salpicarse de puntitos marrones. Había salido por la puerta que daba al corral con un sigilo encomiable, pues no quería despertar a su padre, que seguiría borracho, como cada día de cobro. La muchacha prefería pasar hambre a soportar como el vino corría en la casa cada vez que conseguían un poco de oro. Le repugnaba ver a sus padres beber, eructar y soportar la peste que siempre tenían encima, aunque acabaran de bañarse. Pero ella prosperaría. Ella sería más que hija de molinero. Se sonrió y cargó el saco de harina que le habían dejado preparado para llevárselo al panadero, que, como siempre, estaría vendiendo el mismo pan por Grimsby. Aquel lugar era cada día igual. Nada cambiaba. Pero ella sí cambiaría. Cargó otro saco sobre su cabeza, así llevaba dos, y emprendió camino. Sintiendo tirones en el pelo y dolor en el cuello, la niña se puso a pensar que, cuando llegara al mercado, vendería la harina sobrante a buen precio. Con el dinero que obtuviera podría comprar una buena cantidad de huevos. De ellos nacerían gallinas, que, al ser vendidas cuando piaran fuerte, le permitirían comprar ovejas que luego vendería y seguiría vendiendo hasta convertirse en la mujer más rica del lugar.«No seré una fulana vendida por su propio esposo como mi madre», pensaba Cora. Seré bien casada y viviré como una señora en casa mía. Me seguiré enriqueciendo y mis hijos e hijas podrán casarse con nobles. Hasta con príncipes!». Se echó a reír. Ya se imaginaba a todos los arrabaleros a sus pies, felicitándola por haber llegado tan lejos con lo pobre que había nacido. Pero en ese instante, una piedra la golpeó por encima de la oreja derecha y le provocó un dolor tan intenso y penetrante que, mientras no sintió el calor de la sangre al brotar, creyó haber sido picada por una avispa. Aquello hizo que las dos sacas de harina se le cayeran. Sus sueños blancos esperaban ahora en el barro al festín de las hormigas. Piña, el Rubio y Siempre- con- Grimsby, tres desgraciados de la aldea, le franqueaban el camino. Cora sabía lo que se avecinaba y, de pronto, se enfadó. No. Más que enfadarse, se sintió furiosa. No había hecho nada sino faenar, imaginando que triunfaba en la vida, sin molestar a nadie.―¡Apartad de mi camino! Los tres se miraron y rieron. Nunca tramaban nada bueno. Piña y el Rubio le sacaban cuatro años, Siempre- con- Grimsby sólo dos.―¿Qué nos harás si no? Nos azotarás con las palas del molino? Piña era el más bravucón, pero sólo de boquilla.―Seguro que eso le gustaría mucho. El Rubio era el más peligroso. Sacó una navaja que brilló a la luz del sol. Siempre- con- Grimsby se limitó a reír. Era un palurdo. Lo llamaban así porque decía que quería ser soldado para defender al reino. Era todo un patriota y no dejaba de gritar «¡siempre con Grimsby!». Cora no era ninguna estúpida y sabía que sola y hembra no tenía qué hacer contra esos tres, menos cuando uno iba armado.―¡Así reventéis, hijos de…! Pero el Rubio la alcanzó. Vaya si la alcanzó. La asió de un brazo y la atrapó, pegándola a él. La tenía acorralada.―Desgraciado. Cora escupió. No paraba quieta―. Suelta el acero y verás cómo te reviento la cara, bastardo hijo de…Pero el bastardo hijo de a saber quién no la calló esta vez. Estaba concentrado en otra cosa, otra cosa que lo hacía respirar muy deprisa. Horrorizada, Cora se dio cuenta de cuán apretada contra él estaba y de cómo el Rubio había empezado a lamerle el cuello y a jadear mientras se frotaba contra ella, oprimiéndole las nalgas con la pierna. Ni muerta iba a soportar aquello. Llena de rabia y rezando por acertar, dio una patada hacia atrás, acertando al desgraciado en sus pendientes reales. El Rubio lanzó un alarido horrible, herrumbroso, que espantó a los pájaros de los árboles. Por un momento quedó despatarrado, aferrándose la entrepierna, con los ojos incrédulos fijos en Cora.―Ug… ―gimió.―Te lo mereces ―dijo la chica.―Ug… ―repitió el Rubio, con voz aún más débil.―Te lo mereces mucho ―repitió Cora. El Rubio se hundió de rodillas, no caía: se doblaba. Aún seguía mirando a Cora con sus ojos negros.―Ug…—Y te mereces más —aseguró la joven. El Rubio cayó de costado, siempre aferrado a sus partes, y comenzó a rodar lentamente de lado a lado.―¡Ug…! Mis huevos. ¡Ug! Me has destrozado los huevos. Ug, ug! ―Comenzaba a recobrar un poco las fuerzas y Cora empezó a retroceder, paso a paso. Sentía una especie de ira justiciera y paralizada fascinación—. Ug…! Mierda, mis huevos… ¡Ug, ug! Ay, mierda, mis huevos! Cora podría haber permanecido allí por un periodo interminable, tal vez hasta que el Rubio se recobrara lo suficiente como para perseguirla, pero los otros dos ya iban corriendo hacia ella, cada uno con un puñado de piedras. Piña arrojó una y Cora sintió que le silbaba junto al oído. Agachó la cabeza y otra le golpeó en la rodilla derecha haciéndole chillar de sorpresa y dolor. Una tercera le rebotó en el pómulo izquierdo. Estaba perdida.―¡YA BASTA! Aquel vozarrón vino de detrás de Cora. Piña y Siempre- con- Grimsby se asustaron en un primer momento, pero, cuando vieron quién (o qué) les había gritado, se echaron a reír. Era un gato. Un gato con botas. Y sombrero. Y capa. Y florete…―Mi madre te echará al puchero ―dijo Siempre- con- Grimsby, socarrón, sonriendo como un imbécil retrasado al gato con botas. Sin mediar palabra, el animal le lanzó una estocada hacia arriba con el extremo puntiagudo, llevado por una fuerza salvaje, histérica. El florete atravesó el jubón de cuero y la carne del vientre y salió por la espalda. Siempre- con- Grimsby dejó escapar un ruido suave, a medio camino entre un jadeo y un suspiro.—Dioses —gimió mientras su camiseta se teñía de rojo—. Dioses…Cuando el gato retiró la espada, murió. Bastó entonces una sola mirada a Piña y al Rubio para que saliesen corriendo con los pantalones cagados… Siempre- con- Grimsby también estaba cagado. Olía mal.―Tendré problemas ―musitó Cora, que no lograba recomponerse―. Me llevarán al cadalso.―Tú no temas, niña. Así que era cierto, el gato hablaba.―¿Cómo puedes hablar? La sangre en el florete la hipnotizaba.―No siempre fui un gato ―le dijo, quitándose el sombrero y haciéndole una reverencia―. No siempre fui un gato ―repitió.―¿Te hechizaron? Entonces no habló. Sólo maulló. Cora se puso en pie. No podía creer que un rato atrás había salido de casa, loca de contenta, hacia el mercado, a comenzar su fortuna. Las sacas de harina seguían allí delante, a pocos pasos de donde el Rubio había intentado hacerla mujer y del cuerpo de Siempre- con- Grimsby.―Puedo pagarte por la harina.―Ya has hecho más que suficiente ―le sonrió la niña―. Esos sacos sólo estaban llenos de sueños infundados. Esto ha sido un aviso.―No te falta astucia…―Cora ―terminó ella por él.―Cora ―repitió el gato―. No te falta astucia.―¿Y de qué me sirve? Si no peleo en casa, peleo aquí. Si tuviera poder…―¿Poder?―Al final no existen ni el bien ni el mal, sólo el poder. El gato se sentó sobre el cuerpo de Siempre- con- Grimsby y empezó a lamerse.―¿Y tú quieres poder? El auténtico poder es duradero. Eterno. Una mujer rica puede empezar una dinastía que dure mil años. Cora se irguió con orgullo, como si ella ya fuera parte de tal dinastía.―¿Y eso es lo que tú corazón desea? La niña se sentó junto a él.―Casi siempre… ―La sombra de la pena la emocionó―. Don Quijote de la Mancha. Don Quijote de la Mancha[a] es una novela escrita por el español Miguel de Cervantes Saavedra. Publicada su primera parte con el título de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha a comienzos de 1. En 1. 61. 5 apareció su continuación con el título de Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha. El Quijote de 1. 60. Quijote de 1. 61. Segunda parte de la obra, quedó revocada de hecho la partición en cuatro secciones del volumen publicado diez años antes por Cervantes.[3]Es la primera obra genuinamente desmitificadora de la tradición caballeresca y cortés por su tratamiento burlesco. Representa la primera novela moderna y la primera polifónica; como tal, ejerció un enorme influjo en toda la narrativa europea. Por considerarse «el mejor trabajo literario jamás escrito», encabezó la lista de las mejores obras literarias de la historia, que se estableció con las votaciones de cien grandes escritores de 5. Club Noruego del Libro en 2. Estructura, génesis, contenido, estilo y fuentes[editar]. Placa en el número 8. Atocha de Madrid colocada con motivo del tercer centenario del Quijote. El texto dice: «Aquí estuvo la imprenta donde se hizo en 1. El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha compuesta por Miguel de Cervantes Saavedra, publicada en mayo [ sic ] de 1. Conmemoración MDCCCCV». La novela consta de dos partes: El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, publicada con fecha de 1. Valladolid, y la Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha, publicada en 1. Cervantes redactó en agosto de 1. Consejo Real, ya que los trámites administrativos y la preceptiva aprobación por la censura se completaron el 2. De la edición se encargó don Francisco de Robles, «librero del Rey nuestro Señor», que invirtió en ella entre siete y ocho mil reales, de los cuales una quinta parte correspondía al pago del autor. Robles encargó la impresión de esta primera parte a la casa de Juan de la Cuesta, una de las imprentas que habían permanecido en Madrid después del traslado de la Corte a Valladolid, que terminó el trabajo el 1 de diciembre, muy rápidamente para las condiciones de la época y con una calidad bastante mediocre, de un nivel no superior al habitual entonces en las imprentas españolas. Esta edición princeps de 1. Cervantes de similar extensión. Los primeros ejemplares debieron enviarse a Valladolid, donde se expedía la tasa obligatoria que debía insertarse en los pliegos de cada ejemplar y que se fechó a 2. Madrid probablemente se tuvo que esperar a comienzos del año 1. Esta edición se reimprimió en el mismo año y en el mismo taller, de forma que hay en realidad dos ediciones autorizadas de 1. . El robo del rucio de Sancho», desaparecido en la primera edición, se cuenta en la segunda, aunque fuera de lugar. Hubo, también, dos ediciones pirata publicadas el mismo año en Lisboa..Segunda tirada de la primera edición de la primera parte, y primera edición de la segunda parte.Hay una teoría de que existió antes una novela más corta, en el estilo de sus futuras Novelas ejemplares.Ese escrito, si es que existió, está perdido, pero hay muchos testimonios de que la historia de don Quijote, sin entenderse exactamente a qué se refiere o la forma en que la noticia se circulara, fue conocida en círculos literarios antes de la primera edición (cuya impresión se acabó en diciembre de 1.Por ejemplo, el toledano Ibrahim Taybilí, de nombre cristiano Juan Pérez y el escritor morisco más conocido entre los establecidos en Túnez tras la expulsión general de 1.Alcalá en donde adquirió las Epístolas familiares y el Relox de Príncipes de Fray Antonio de Guevara y la Historia imperial y cesárea de Pedro Mexía. En ese mismo pasaje se burla de los libros de caballerías de moda y cita como obra conocida el Quijote.Eso le permitió a Jaime Oliver Asín añadir un dato a favor de la posible existencia de una discutida edición anterior a la de 1.Tal hipótesis ha sido desmentida por Francisco Rico. here. El Entremés de los romances y otras posibles fuentes de inspiración[editar]Existe una obrita cuyos paralelos con Don Quijote son indiscutibles: el Entremés de los romances, en que el protagonista labrador enloquece por la lectura, pero de romances.El labrador abandonó a su mujer, y se echó a los caminos, como hizo don Quijote. Este entremés posee una doble lectura: también es una crítica a Lope de Vega, quien, después de haber compuesto numerosos romances autobiográficos en los que contaba sus amores, abandonó a su mujer y marchó a la Armada Invencible. Es conocido el interés de Cervantes por el romancero y su resentimiento por haber sido echado de los teatros por el mayor éxito de Lope de Vega, así como su carácter de gran entremesista. Un argumento a favor de esta hipótesis sería el hecho de que, a pesar de que el narrador nos dice que don Quijote ha enloquecido a causa de la lectura de libros de caballerías, durante su primera salida recita romances constantemente, sobre todo en los momentos de mayor desvarío. Por todo ello, podría ser una hipótesis verosímil. Sin embargo, los eruditos no están de acuerdo ni en la fecha del Entremés de los romances, ni en la fecha de composición de los primeros capítulos de Don Quijote, por lo cual no se sabe, en absoluto, cuál de las dos obras es fuente de la otra.Dadas las extensísimas lecturas de Cervantes, que ningún erudito ha vuelto a leer en su totalidad (tarea imposible), se han sugerido una variedad de obras como inspiración de tal o cual episodio o aspecto de la obra. Entre ellas figuran: La Primera Parte está dividida, a imitación del Amadís de Gaula, en cuatro partes. Conoció un éxito formidable —aunque como obra cómica, no como obra seria— y hubo varias reediciones y traducciones, unas autorizadas y otras no. No supuso un gran beneficio económico para el autor, quien había vendido todo el derecho de la obra a su editor Francisco de Robles. Por otra parte, el ataque a Lope de Vega en el prólogo y las críticas del teatro del momento en el discurso del canónigo de Toledo (capítulo 4. Lope, quien, hasta entonces, había sido amigo de Cervantes. Eso motivó que, en 1. Alonso Fernández de Avellaneda, y con pie de imprenta falso. En el prólogo se ofende gravemente a Cervantes tachándolo de envidioso, en respuesta al agravio infligido a Lope. No se tienen noticias de quién era este Fernández de Avellaneda, pero se han formulado teorías muy complejas al respecto; además, existió un personaje coetáneo, cura de Avellaneda (Ávila), que pudo ser el autor. Un importante cervantista, Martín de Riquer, sospecha que fue otro personaje real, Jerónimo de Pasamonte, un militar compañero de Cervantes y autor de un libro autobiográfico, agraviado por la publicación de la primera parte, en la que aparece como el galeote Ginés de Pasamonte. Y es incluso posible que se inspirara en la continuación que estaba elaborando Cervantes. En 1. 61. 5 se publicó la continuación auténtica de la historia de don Quijote, la de Cervantes, con el título de Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha. En ella, el novelista jugaría con el hecho de que el protagonista se entera de que ya la gente ha empezado a leer la primera parte de sus aventuras, en que, tanto él como Sancho Panza, aparecen nombrados como tales, además de la existencia de la segunda parte espuria. Primera parte[editar]Consta de 5. Lope de Vega. En efecto, se trata, como dice el cura (un personaje de la novela) en el capítulo 4. Grisóstomo y la pastora Marcela, la novela de El curioso impertinente, la historia del cautivo, el discurso sobre las armas y las letras, el de la Edad de Oro, la primera salida de don Quijote solo y la segunda con su inseparable escudero Sancho Panza (la segunda parte narra la tercera y postrera salida). La novela comienza describiéndonos a un hidalgo pobre —cuyo exacto nombre solo se revelará al final de la obra: Alonso Quijano—, oriundo de un lugar indeterminado de La Mancha, quien enloquece leyendo libros de caballerías y se cree un caballero andante medieval. En efecto, rematado ya su juicio, vino a dar en el más extraño pensamiento que jamás dio loco en el mundo, y fue que le pareció convenible y necesario, así para el aumento de su honra como para el servicio de su república, hacerse caballero andante..(cap 1)Se coloca un nombre sugerente: Don Quijote de la Mancha; bautiza a su caballo como Rocinante, reconstruye las armas de sus bisabuelos y elige a la dama de quien estar enamorado.
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October 2017
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